La historia comienza con un individuo que había prometido reunirse con sus amigos y se había perdido. Viendo a un paisano pasar por un camino, se dirigió al que paseaba.
-¿Puede ayudarme? No se donde estoy.
-¡Claro que si! está a 40º de latitud norte y 60º de latitud oeste.
-Es Ud. informatico ¿verdad?
-Si, ¿como lo ha adivinado?
-Porque todo lo que me ha dicho es tecnicamente correcto, pero practicamente inútil. No sé que hacer con su información y continúo perdido.
-Y Ud. es jefe, seguro.
- Si, ¿me conoce?
-¡Que le voy a conocer! Es jefe porque no sabe donde está, ni donde va. Hizo una promesa que no va a cumplir y espera que otro le resuelva el problema. De hecho, está Ud. en la misma situación que antes de encontrarme, pero ahora resulta que la culpa la tengo yo.
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